Para el director ejecutivo de la organización no gubernamental “Centros Comunitarios de Aprendizaje” (CECODAP), Oscar Misle, el evento celebrado en el auditorio principal del TSJ, para celebrar el primer aniversario de la Ley Orgánica de Protección al Niño y el Adolescente, sirvió para lograr dos objetivos fundamentales. El primero, que los niños y adolescentes puedan utilizar los espacios que tradicionalmente han sido reservados para los adultos, de tal manera que ellos puedan conocer como éstas instancias posibilitan el ejercicio de sus derechos y garantías.

            “Pero al mismo tiempo, sirve para hacer un juicio a la Ley Orgánica de Protección al Niño y al Adolescente, para que los muchachos puedan argumentar de manera lógica y coherente, cuáles son los argumentos de defensa de acuerdo a la práctica y la experiencia que ellos han vivido en sus escuelas, comunidades y en el seno de su familia” – dijo.

            Misle recordó que toda la actividad se realiza en el marco del primer aniversario de la LOPNA, “por eso pensamos que la mejor manera de poder celebrar es identificando cuáles son los avances, con los propios niños y adolescentes, y cuáles son los retos que surgen de la evaluación y ejercicio democrático, como lo es poder analizar los avances o retrocesos que ha habido en la ley”.

            Los periodistas de la fuente judicial le preguntaron al director ejecutivo de CECODAP sobre las garantías que existen de que la LOPNA se aplique en su totalidad, a sabiendas que ha tenido tropiezos para su implementación desde que fue puesta en vigencia, el 1 de abril del 2000. “La garantía que tiene el evento de hoy, es que las conclusiones que surgen hoy, van a ser remitidas a las autoridades competentes. Nosotros entendemos a la infancia y la juventud como contralores sociales. La idea es que a través de la defensoría, que está funcionando conjuntamente con CECODAP, se pueda estar pendiente de que las soluciones que ellos (los niños y adolescentes) plantean, realmente las autoridades las tomen en cuentan y las lleven adelante” – indicó.

MAS DE 200 DEFENSORÍAS EN TODO EL PAÍS

            Al conversar con los reporteros, sobre las fortalezas y debilidades que han surgido, tras la implementación de la LOPNA, Oscar Misle, dijo que “éstas se pueden medir con el termómetro nacional que representan las Defensorías del Niño y el Adolescente, que son más de 200, las cuales nos van diciendo que los niños y jóvenes tienen derechos. Las denuncias formuladas también es una muestra de ello. El hecho que los muchachos puedan estar hoy en la sede del TSJ y que puedan haber estado en la Asamblea en la elaboración de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, son pasos importantes en cuanto al ejercicio de la ciudadanía”.

            En cuanto a los retos planteados dijo que la meta es establecer los centros para los muchachos que son privados de la libertad, pues a su criterio no se pueden mantener cárceles donde los jóvenes, víctimas y victimarios, estén juntos. “Se requieren recintos apropiados, con medidas apropiadas, de tal manera que se sea coherente con los principios que contempla la LOPNA. Hay que crear programas y entidades para los niños y adolescentes que le han sido violados sus derechos. Llámese abuso sexual, maltrato infantil, explotación laboral, drogadicción, entre otros. Es necesario que se termine de implementar el Sistema Nacional de Protección, para eso se requiere recursos. Por eso el Estado tiene que invertir para que el Fondo de Protección logre garantizar la consolidación del sistema. Todo esto requiere que la sociedad y la familia, responsablemente exijan que se den los pasos que se tienen que dar para crear el Sistema Nacional de Protección”.

            Al ser consultado sobre los recursos económicos que se requieren para llevar adelante y de forma exitosa la aplicación de la LOPNA, Oscar Misle, prefirió decir que es una pregunta que debieran responder los miembros del Consejo Nacional de Derecho, que es la instancia competente, sin embargo, señaló que se habla de 80 millardos como inversión inicial para crear el Sistema Nacional de Protección. “Pero la misma sociedad, a través de los programas que están realizando, también siente que existe la necesidad de que el Estado financie los programas y las entidades,  para que la cobertura pueda ampliarse, ya que uno de los problemas de la sociedad civil es que tiene que atender a poblaciones muy pequeñas, porque no cuentan con suficientes recursos” – expresó Oscar Misle, director ejecutivo de la organización no gubernamental “Centros Comunitarios de Aprendizaje” (CECODAP).