Basándose en su experiencia, indicó que hay errores cometidos en la extinta Escuela Judicial, que la Escuela Nacional de la Magistratura no puede repetir, un primer error que no puede repetirse, explicó, "es que allí los abogados seguían cursos y después los jueces se nombraban de otra parte, pero no se nombraban a los que habían seguido el curso en la Escuela, eso es un error gravísimo, porque carece de sentido formar recursos, gastar dinero, invertir tiempo, crear expectativa en los aspirantes y luego hacer las designaciones en personas distintas a los que tomaron los cursos en la Escuela, eso sería un grave error".
"El otro error es que la antigua Escuela no llegó a tener un alto nivel como es el que esperamos que tenga esta Escuela de la Magistratura, la extinta Escuela también perdió bastantes posibilidades dedicándose a dictar simples cursillos para abogados en ejercicio, para jueces, etc, pero no llegó a la profundidad que esperamos en este caso de un verdadero centro de educación superior".
Para el Magistrado no basta con dictarse un curso o cursos sobre determinada Ley o reformas de Ley, sino que se debe ir más allá "el núcleo de la formación de un Juez está en suministrar instrumentos conceptuales, teóricos, para que con esos instrumentos el Juez pueda abordar los problemas de la función de juzgar, esos instrumentos son básicamente tres: teoría de la argumentación, teoría de la interpretación y formación ética. Esas tres cosas son a mi parecer las tres grandes columnas sobre las que se puede edificar la conciencia de un Juez".
El miembro de la Sala Político-Administrativa se sintió honrado y emocionado al dictar la conferencia "La función judicial del juez", constituyéndose en la primera clase magistral de la ENM. Explicó que su alegría radica en que el próximo mes de marzo de 2006 cumplirá 50 años dando clases, "para mi la docencia es algo que llevo en el alma, para mi es una pasión, toda la vida he dado clases, entonces que me invitaran a dar esta clase pues realmente me causó una gran satisfacción".

Al referirse a su conferencia indicó que en ella trató de "crear las bases para una discusión que debe darse en Venezuela y especialmente en la Escuela debe darse esa discusión, sobre cuál es el modelo de Juez que debemos adoptar. De los distintos modelos que puede haber, cuál sería aquel que la Escuela auspicie en su programa de formación".
Indicó sobre su conferencia que cuando uno esta pensando en formar la mente de un abogado, "está pensando también en una concepción que le sirva de respaldo a lo que ese Juez va a desarrollar en su trabajo, entonces lo que yo traté de proponer fueron algunos modelos teóricos extremos, el modelo del Juez Júpiter, el modelo del Juez Hércules y el modelo del Juez Hermes (...) son modelos teóricos para tratar de comprender la realidad y a partir de esos modelos pues que los programas de la Escuela vayan por ese camino, como la Escuela está naciendo si ella no tiene al comienzo un claro sentido de hacia donde se debe dirigir pues caeríamos en la misma cosa de siempre, en dictar cursos, sobre alguna ley, que cambió un código, pero ese no es el tema, el tema es mucho más elevado, el tema es formar la conciencia de un Juez con unos instrumentos conceptuales que le permitan tomar la realidad jurídica, trabajarla y aportar cosas para que tengamos un nuevo país, que es el diseñado en la Constitución", concluyó el magistrado Levis Ignacio Zerpa.