En su mensaje a los jueces y juezas, la primera vicepresidenta del Tribunal Supremo recalcó que la ética de estos servidores públicos no puede sentar sus bases en una cúpula de cristal que los aísle de toda realidad social. "Quiero decirle a los jueces de Barinas que yo vengo de ser juez de Instancia, juez Regional, magistrada de una Corte y ahora magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, así que yo sé de lo que les estoy hablando. Conozco cada uno de los hechos que enfrentan; sé bien de las carencias y de los sinsabores, así como de la dulce sensación que se saborea cuando la sentencia es justa y miramos a los ojos de los justiciables al momento de decir: en nombre de la República y por autoridad de la Ley...estas son razones que me dan autoridad también para hablar en este acto sobre los alcances y transformaciones de nuestro Poder Judicial".

En este sentido advirtió que la verdadera ética y moral del juez está en vestirse para caminar al frente de la historia codo a codo con el pueblo. El juez comprometido con el proyecto constitucional contenido en la Carta Fundamental emanada de la voluntad popular debe ser un ciudadano cabal, sin vacilación de carácter, sin temor a las amenazas y sin seducción alguna hacia los halagos. El juez bolivariano debe tener criterio de conciencia y moral. Ni la persecución alevosa ni la persecución de los Poderes debe desviar al juzgador".

En este orden de ideas, recordó al reconocido jurista colombiano, Jorge Eliécer Gaitán, quien en un discurso ante el Congreso de Colombia dijo "yo no puedo aceptar el postulado que ha invadido las mentes, aún en las generaciones nuevas, de acuerdo con el cual las pasiones y el amor fervoroso a los ideales convierten al hombre en un ser insustancial y romántico, afirmando que solamente es válida la idea estratificada que no se entrega el combate generoso porque jamás los adelantos de las civilizaciones, ni el progreso de la cultura cuajaron sin el respaldo y el fervor de las multitudes".

Aseguró que "así pues desde la historia, vemos sobre el pecho de Gaitán el color rojo, símbolo de valentía y pasión justiciera de una auténtico abogado, y eso es lo que yo pido también al foro barinés. La sensatez me obliga a reflexionar sobre la distinción que sobre mi persona hacen en esta tierra para que dirija mis palabras en este acto de apertura significativo".

Con emotivas palabras felicitó al foro de Barinas y a sus representantes, porque según dijo- "hemos visto que ha sido ardua la labor desarrollada en este estado y que el acceso a la justicia aquí es significativo. Si comparamos las cifras que nos han presentado hoy con relación a la población de Barinas podemos concluir que sí hay confianza en el Poder Judicial de esta entidad (...) la apertura el Año Judicial 2006 es propicia para reflexionar sobre lo que fue el 2005, un año difícil y controversial para el Poder Judicial que dio paso al proceso de transformación que iniciamos. El alto porcentaje de jueces provisorios que regularizaron su titularidad a través de los concursos de oposición nos acercó más a la autonomía, la definición e independencia del Poder Judicial. No basta con que los Magistrados sean independientes y autónomos, cada juez debe serlo también en su Tribunal".

Aclaró que quienes no alcanzaron la titularidad en la primera fase de evaluación no pueden considerarse deslegitimados en su ejercicio, sino por el contrario, mientras desempeñen la honorable misión de impartir justicia son merecedores de respeto y consideración. Agregó que lo que legitima a un juez es su honestidad, su probidad, su solidaridad humana, su capacidad para descifrar el paradigma de la equidad que iguala y concilia. "El juez debe tener una razón justificada en cada caso. Es importante delimitar la equidad en aras de garantizar la tutela judicial en la que nosotros debemos buscar siempre el camino a la probidad, lealtad, legalidad, veracidad, independencia e imparcialidad para la realización de nuestra investidura, ya que se nos ha encomendado la más ala función del Estado, la cual es resolver un conflicto entre dos sujetos para asegurar la paz y la convivencia entre las comunidades".

Recordando tres juicios históricos de los cuales ha sido testigo la humanidad, como el de Jesús de Nazaret en tiempos de Poncio Pilatos, así como el de Piar en la época de Bolívar y el del cacique inca del Perú, José Grabriel Tupac Amaru, que fuera sentenciado a la horca junto a su familia, la magistrada Morales Lamuño advirtió que esas sentencias históricas se mantienen en la memoria de los pueblos. "Debemos reflexionar porque de los gobiernos y de las leyes depende el futuro de los pueblos. La fuerza de los Tribunales ha sido en todos los tiempos la más grande garantía que se puede ofrecer a la independencia e individualidad, sobre todo en los siglos de democracia (...) un sistema democrático no puede prosperar sin un sistema del Poder Judicial fuerte, competitivo e independiente y con un grado fuerte de confiabilidad por parte de la ciudadanía".

Finalmente aseguró reconocer lo difícil que ha sido asumir ese papel en estos tiempos, sin embargo confía en que cada juez desde su Tribunal sepa vencer las adversidades y demostrar que está dentro de un Poder Judicial fuerte, conformado por personas académicamente muy capacitadas y con un marcado interés por servir a la sociedad.

Asimismo, exhortó a los jueces a asumir el papel de líderes que les ha sido asignado y a emprender un cambio de actitud muy positiva, en busca de lograr el éxito esperado por quienes forman parte del actual Poder Judicial venezolano.

Al dirigir su discurso, el juez rector, Alonso Valbuena Pérez, explicó que este día de la Apertura es propicio para hacer una reflexión y para presentar los logros y metas que se ha venido planteando el Poder Judicial en esa región. "Nosotros hemos sido llamados a contribuir con nuestras decisiones y con nuestro trabajo en beneficio de un pueblo que durante muchos años ha venido esperando y clamando justicia (...) aquí estamos todos los jueces, trabajando con mucha transparencia, para servir a ese colectivo que espera de nosotros lo mejor".

Advirtió que entre los logros hubo un hecho importante de resaltar durante el 2005, como lo fue el proceso riguroso de evaluación a que fueron sometidos todos los jueces que aspiraban optar por la titularidad. "Esto es algo significativo, ya que hemos logrado prepararnos aún más para calificar. No olvidemos que estamos al servicio del pueblo de Barinas, un pueblo que clama justicia y claridad en los procesos. Agradecemos a quienes han estado pendientes de este proceso de evaluación (...) pero todo esto de nada vale si no entendemos que para servir al pueblo debemos hacerlos con honestidad, con responsabilidad y transparencia.

En otro orden de ideas, destacó otros logros importantes en su jurisdicción, tales como la adquisición de terrenos que serán destinados para la construcción de las Ciudades Judiciales, lo que permitirá dar mayor acceso a la justicia a las comunidades que se encuentran distantes de la capital. Hasta el momento han sido donados para tal fin dos hectáreas en cada municipio del estado, como resultado de la gestión realizada por los alcaldes.

Por otra parte, indicó que las sedes tribunalicias fueron dotadas de mobiliario y equipos modernos e informáticos, a tono con el Juris 2000. Se dictaron diversos cursos y talleres de capacitación a todo el personal y se organizaron distintas actividades educativas y deportivas.

Otros de los logros importantes fue el número de causas resultas en los Tribunales, y como ejemplo indicó el Juez Rector que de 141 causas que ingresaron al Juzgado Superior Agrario y de Tránsito 171 fueron resueltas, lo que quiere decir que se atendieron también las causas rezagadas.

De acuerdo con los planes que se tienen previstos desarrollar para este año dijo el juez Valbuena que se ha proyectado con las Ciudades Judiciales la instalación de diversas unidades de servicios médicos y de Mercal, así como la apertura de otras oficinas de carácter judicial destinadas al servicio del público en caso de ser necesarias, puntualizó.