Al estudiar la solicitud de avocamiento la Sala del Máximo Tribunal, consideró que los elementos argumentados por la defensa, "no son suficientes para desvirtuar las condiciones de procedencia demostradas por el Ministerio Público, para solicitar la medida privativa judicial preventiva de libertad establecidas en el artículo 250 del Código Orgánico Procesal Penal, que además fueron objeto de un análisis pormenorizado por el Tribunal Quinto de Control, para luego ser decretada, por lo que no se demuestra la violación del derecho a ser juzgado en libertad en detrimento del imputado, ni de ningún otro derecho o garantía que indique, la vulneración al ordenamiento jurídico que perjudique ostensiblemente la imagen del Poder Judicial, la paz pública, la decencia o la institucionalidad democrática venezolana". También la Sala constató al estudiar la solicitud, que "no se demuestran , que los supuestos vicios de inmotivación imputados a las sentencias del Tribunal Quinto de Control (audiencia preliminar) y a la Corte de Apelaciones, alegados por los defensores, hayan sido oportunamente reclamados sin éxito en la instancia mediante los recursos pertinentes y disponibles por las partes, por tal razón no pueden los recurrentes pretender que la Sala de Casación Penal, corrija las presuntas irregularidades atribuidas al caso de autos, sin antes haber agotado las instancias ordinarias contempladas, en las disposiciones legales del Código Orgánico Procesal Penal". En vista de lo anterior la Sala de Casación Penal declaró sin lugar la solicitud de avocamiento presentada por los defensores de Ugueth Urbina y ordenó remitir el expediente al Tribunal Segundo de Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del estado Miranda (extensión Valles del Tuy) para que le de continuidad al presente caso.