Asimismo señaló Rafael de Barros Monteiro quel problemas sociales no se limitan a un solo país, enumerando problemas que a su juicio atañen a todos los países, desarrollados o en vías de desarrollo como lo son, el crimen organizado, el tráfico de drogas y de seres humanos, el terrorismo, el hambre, la violencia social, "todo esto sobrepasa las fronteras nacionales, el mundo está trabajando por la dignidad humana", dijo.
Para el representante de la justicia de Brasil es necesario darle la mano a los excluidos y destacó en sus palabras la necesidad de hacer una justicia que pueda triunfar en muchos caminos, "pienso que el punto de partida es la conformación de ideales, en los países miembros de la comunidad, respetadas las diferencias y la soberanía nacional de cada uno de nosotros, además de la voluntad política y la conjugación de esfuerzos para que exista una unión consiente", dijo.
Recordó las palabras de Ortega y Gaset en las cuales señala que la política es tanto como obra de pensamiento y obra de voluntad, destacando que no basta que algunas ideas aparezcan de vez en cuando, sino que es menester que se realicen.
Para finalizar señaló que "la justicia de los países iberoamericanos está trabajando bajo un mismo patrón ejemplo que vemos en el Poder Judicial en Brasil, que han actuado con severidad y han dado grandes pasos de modernización", dijo.
Por último manifestó su agradecimiento y honor al haber sido Brasil seleccionado como sede de la próxima Cumbre señalando que esperan llenar las expectativas y cooperar para que los órganos judiciales iberoamericanos sean agentes de toda la justicia de la región.