- ¿Y por qué llegaban tarde, Magistrada?
- Por los métodos empleados, por las dificultades que hay dentro del mismo penal. Entonces, es cierto que el Poder Judicial tiene algún tipo de responsabilidad y la estamos enfrentado, pero también los otros poderes tenemos que coordinar para aligerar esos trámites, hacerlos más expeditos, para juntos enfrentar ese problema; a veces, nosotros oímos cuando se habla del retardo judicial, que la gente piensa que el Poder Judicial no trabaja, no, lo que pasa es que hay que meterse dentro del proceso para ver que ocurre. Es el mismo tema de la impunidad.
Fue enfática la magistrada-presidenta al decir que para corregir las fallas, se está trabajando para buscar "una coordinación entre los poderes, de verdad, tiene que existir para que los planes den resultado, y también pienso en las fallas estructurales, porque una persona que no haya sido condenada y esté dentro de una cárcel, su estado de angustia es mucho mayor, porque tiene la expectativa de no saber si va a estar en libertad o no; y en muchos casos la conciencia de que son inocentes los atormenta mucho más; entonces, yo creo en la necesidad de la revisión de algunos asuntos estructurales.
Pienso que una de las fallas que tenemos actualmente y que he comentado con el Ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, Pedro Carreño, que tiene toda la responsabilidad de la estructura penitenciaria, es la falta de una cárcel intermedia donde estén los procesados y que facilite el trabajo que tenemos que realizar; y los condenados, ya sabemos que tienen una pena y de cuánto tiempo, cosa que en los procesados no, porque no sabemos cuánto tiempo, pues es posible que continúen presos o salgan en libertad".
Fue clara la magistrada Luisa Estella Morales al decir que no quiere señalar responsabilidad de una parte u otra, "pero si decir, que es una carga grande, porque por una parte la Constitución establece la presunción de inocencia y por otra, hay venezolanos que están en las cárceles y que para ellos no funcionado esa presunción de inocencia. Entonces yo creo que nosotros debemos abocarnos pero conjuntamente, y por supuesto que es una de las líneas básicas de la política judicial esencia y urgente que voy a plantear como presidenta del Tribunal Supremo de Justicia".
LA CORRUPCION ES UN PROBLEMA DE ETICA
Al tocar el tema de la corrupción judicial la magistrada fue puntual al señalar que el problema del retardo judicial es un problema de funcionamiento del Poder Judicial mientras que el de la corrupción es un "problema de ética, mucho más profundo".
En este sentido, la presidenta del TSJ expresó que se ha hecho un esfuerzo grande por dignificar el Poder Judicial, "pero tenemos que ser muy cuidadosos en la escogencia; y sobre todo porque el problema que heredamos no fue un problema de dos días, es una situación que viene de hace décadas, en el cual se dio la facilidad de la formación de las llamadas ¿tribus judiciales¿, con el permiso de los indígenas, pero en verdad son mafias, que realmente obedecen a unos intereses muy lejanos al alto interés de la justicia. Por eso pienso que debemos enfrentar éste problema con mucha entereza, y solicitarle a todos aquellos que se sientan comprometidos con un proceso de hacer un hombre nuevo, no dar pie a apoyos o a ningún tipo de solidaridad a personas que han actuado contrario a la ética; y el Poder Judicial está empeñado en enfrentar la corrupción eso y yo tengo la responsabilidad también de la Comisión Judicial y me angustio de ver las cosas que a veces nos encontramos en las jurisdicciones que son rémoras de un sistema totalmente corrompido".
La magistrada Morales dijo que se debe dar la oportunidad al Poder Judicial de "revolucionarnos por dentro, de buscar las salida y de encontrar ese Juez nuevo para una sociedad nueva. Yo creo que nosotros tenemos derecho como ciudadanos y como funcionarios a que se nos dé esa oportunidad".
EL PODER EN MANOS DE LAS MUJERES
También fue requerida la magistrada- presidenta sobre la actual tendencia femenina dentro de los Poderes del Estado, ya que de los cincos poderes, tres están en mano de las mujeres, y sobre el particular la presidenta del TSJ opina "que eso introduce un elemento nuevo, que antes la gente no se atrevía ni siquiera a mencionar, ese decir, introducimos el elemento ¿amor¿, o sea, debemos gobernar con amor, a las personas que esperan de nosotros, con amor a las personas que laboran con nosotros, con amos a las personas que sueñan con un país diferente; entonces, cuando nosotros metemos ese elemento que es muy propio de las mujeres, surgen una serie de valores como lo son la ética, la fraternidad, la comprensión, es decir, una serie de elementos que se desprende del amor. Pienso, que debemos esperar los resultados de nuestras gestiones y ver si hay un cambio".
Sobre la situación interna del TSJ dijo que se está trabajando en equipo, de forma coordinada, "y es tiempo de reflexiones, de replantear cosas, y repensar el sentido de la justicia y su estructura, y la forma como se tiene que manifestar la justicia en éste momento histórico", concluyó.