Eleazar Díaz Rangel, director del diario Últimas Noticias, hizo un paneo de la participación de los medios de comunicación desde 1936 hasta la fecha durante su participación en el panel: Los Medios de Comunicación como mecanismos de participación ciudadana, que se celebró en el marco del Congreso Internacional de Derecho del Electoral y Participación Ciudadana, que se llevó a cabo en el Tribunal Supremo de Justicia desde el 29 al 31 de octubre de 2007.

Señaló que en ese momento, la prensa jugó un papel inequívoco y ostensible en el nacimiento de la democracia. Posteriormente con la Revolución de Octubre en el año 1945, la política venezolana giró en torno a la participación a la vida democrática, a los partidos y a los sindicatos. En 1948 cesó el estímulo desde los medios a la participación ciudadana y cesa la participación de la gente en la actividad política. Además se establece la libertad de prensa. "En tiempos de dictadura la primera libertad que se pierde es la libertad de expresión".

En 1958 se reanima la vida política, se rescatan las libertades y se celebran sin interrupciones las elecciones generales. Recordó también que en las elecciones de 1958 la abstención fue de 3,33%  y en las de 1973 fue de 3,48%. "Sin embargo, habría que  dudar de que esos porcentajes realmente correspondían a la realidad de las elecciones de esos años. Si no había un interés de todo el espectro político partidista y del espectro mediático de reforzar esa democracia que comenzaba y debilitar a los factores dictatoriales, como de izquierda que comenzaban a in surgir a través de la lucha armada y la guerrillera".

Afirmó que en todo ese tiempo había una relación bien significativa del poder de los medios con los venezolanos. Recordó que invariablemente el venezolano estuvo votando durante seis elecciones consecutivas entre una opción socialdemócrata y una opción demócrata cristiana y que "los medios se repartían su apoyo a una u otra opción. La inmensa mayoría de los venezolanos votaban por uno u otro candidato inducidos por la influencia que ya comenzaban a ejercer los medios de comunicación".

Describió que esa situación se mantuvo hasta 1998  cuando se rompió con el bipartidismo, los venezolanos perdieron la confianza en el sistema electoral y en los partidos políticos y apareció la abstención. Es el momento en el que emergen las candidaturas de Irene Sáez y Hugo Chávez Frías, que tenían en común que no tenían compromisos con los partidos políticos tradicionales.

Díaz Rangel narró que con la victoria de Chávez, "por primera vez desde 1958, el electorado venezolano no fue inducido, guiado u orientado por los medios de comunicación. Eso nunca antes había ocurrido, ni en Venezuela, ni en América Latina. 

Afirmó que en ningún país ha habido tantas consultas, ni participación del ciudadano en decisiones de trascendencia como las que han ocurrido en Venezuela desde 1999. Ratificó lo planteado en otros escenarios en los que ha señalado que en Venezuela hay plena libertad de expresión y volvió a retar a quienes dicen lo contrario a que muestren una sala noticia que no haya sido difundida por presión del Gobierno.

Cambio del papel de los medios

Díaz Rangel consideró que a pesar de que los medios de comunicación no tienen el mismo poder del pasado, demostrándose en todas las elecciones que ha habido desde 1998, "siguen ejerciendo influencia en  amplios sectores de la población. Contribuyendo a formar sus opiniones en torno a muchos problemas".

Explicó que en los últimos tiempos ha habido un cambio en el papel de los medios de comunicación venezolanos, cuando se ha producido un proceso de inclusión en la vida política venezolana de quienes antes estaban excluidos y se limitaban a votar. Ese proceso no ha contado con el apoyo de la mayoría de los medios. "Muchos medios de comunicación se convirtieron en partidos, con posiciones políticas contrarias al Gobierno y desestimuladoras de los tradicionales mecanismos de participación como las elecciones, las referendas y los consejos comunales".

Planteó que aún estando a un paso del referéndum popular acerca de la Reforma constitucional, se observa que la mayoría de los medios tienen posiciones editoriales opuestas que ni promovieron el debate a ese articulado, ni la participación ciudadana al referéndum, para que se votara positiva o negativamente. Al contrario, "hacen lo posible para promover abstenciones".