El magistrado Eladio Ramón Aponte Aponte, fue el Orador de Orden en la Sesión Solemne de Apertura de las Actividades Judiciales del año 2008 en el estado Amazonas, acto celebrado en la capital, Puerto Ayacucho.

El magistrado, quien es Vicepresidente de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, manifestó que el ejercicio de la función pública posee como norte la justicia, "y más aún en nuestro caso que debemos administrarla".

Explicó que la justicia surge de la ética como un deber ser, y tiene como finalidad la consecución del bien común. Agregó que el elemento primordial de la justicia es el interés social, la lucha por la dignidad y el respecto al sistema de convivencia establecido.

"Interés social, sentido comunitario y lucha por las formas aceptadas de convivencia sobre los cuales nuestras etnias indígenas son ejemplo, pues para las mismas la comunidad precede en importancia al individuo, y por esta razón, la rectitud moral, solidaridad y  respeto a las tradiciones conforman sus prioridades".

El magistrado Aponte expresó sentirse orgulloso "del pueblo aborigen de esta tierra ubicada al sur de la República Bolivariana de Venezuela, el cual fue la inspiración para darle nombre al estado, producto de la leyenda que señala la tenaz resistencia a los conquistadores españoles de una guerrera tribu femenina, que hizo recordar igualmente la leyenda griega de las Amazonas a Francisco de Orellana en 1542".  

Estado social

El Orador de Orden disertó acerca del Estado Social que se establece en la Carta Magna venezolana, y señaló que este es "algo distinto a un Estado Egoísta; un Estado de Derecho, no puede ser igual a un Estado Arbitrario, ni puede asimilarse un Estado de Justicia a un Estado de Desigualdades".

Concluyó que la función judicial en la República  que se está erigiendo, está supeditada a las leyes, pero interpretadas de manera que permitan alcanzar un resultado justo.

Alertó que el "Estado de Justicia no es una llave para juzgar ignorando la Constitución y las leyes. Lo que permite es adaptar la legislación a la realidad social y a los valores en que se funda el orden jurídico establecido".

Retomando el concepto de justicia, el Magistrado señaló que éste comprende en consecuencia como elemento estructural básico: la igualdad. "Igualdad concebida como la indispensable protección a los derechos fundamentales, que como exigencia no puede ser ignorada".

El magistrado Aponte también se refirió a lo que debe ser el juez y advirtió que éste "no puede más que decidir según las pautas que el derecho le dicta, ya que aplicar su criterio personal por considerarlo más justo, sería actuar arbitrariamente, lo cual no podemos permitir".

 Enfatizó la necesidad de entender la importancia de la función "que nos fue encomendada, y que apliquemos en cada una de nuestras decisiones, las normas que impone el ordenamiento jurídico, valoradas siempre según los principios que orientan la función judicial. Si lo hacemos, el derecho no permanecerá arraigado a viejos dogmas y la dama de la justicia se vestirá de gala para transitar diariamente por los pasillos de nuestros tribunales, sintiéndonos orgullosos de la función que cumplimos".