miércoles, 10 de febrero de 2010
Magistrada Evelyn Marrero disertó sobre el derecho y la justicia
Estamos viviendo un momento estelar en la transición de nuestros pueblos
La Magistrada Presidenta de la Sala Político Administrativa, fue la oradora de orden en el acto de apertura de las actividades judiciales celebrado en el auditorio del Tribunal Supremo de Justicia, acto que contó con la asistencia del Primer Mandatario Nacional, Comandante Hugo Chávez Frías y autoridades del Poder Público Nacional



            El Derecho y la Justicia, fue el tema central del discurso de orden pronunciado por la magistrada Evelyn Marrero Ortíz, en el acto de apertura de las actividades judiciales celebrado en el auditorio del Tribunal Supremo de Justicia, el cual contó con la asistencia del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante Hugo Chávez Frías y representantes del Poder Público Nacional, entre otras personalidades especialmente invitadas.

 

            En sus palabras, la titular de la Sala Político Administrativa, resaltó que abordaba tan importante tema desde su "experiencia personal y profesional", y es así que luego de agradecer su designación como Oradora de Orden por decisión unánime de la Sala Plena del TSJ, comenzó por explicar que se trata de "reflexión acerca de la asociación derecho y justicia, tal como aparece en las formulaciones constitucionales para definir la forma de Estado que hemos escogido los venezolanos y venezolanas, para conformar una nueva Patria, libre y soberana".

 

            Continúo diciendo que "derecho y justicia, aunque familiares al oído y comprensión formal de los estudiosos de la ciencia jurídica, durante mucho tiempo quedo ensombrecida a causa de la hegemonía de concepciones positivistas de las cuales si bien no podemos desconocer sus aportes, en tiempo y espacios determinados para la comprensión de importantes tema, y situaciones de la ciencia del derecho, en su instancia legislativa, hicieron del silogismo jurídico, la mera superposición de una forma a una materia, la palpable realidad que había que moldearla según aquellas concepciones. En otras palabras, convirtieron la operatividad de la técnica en un acto mecánico, en el que la justicia era la conformidad con la ley y el juez era totalmente impermeable a la viva realidad existente fuera del marco de la ley".

 

            En este sentido, señaló que fue desde esa perspectiva que "la labor jurisprudencial se traducía en descubrir el espíritu o razón de la ley y su voluntad como expresión "del verdadero significado contenido en las fórmulas del legislador" sin embargo este estado de cosas contrasta sustancialmente con la conformación de un nuevo derecho que en la evolución de las formas como los hombres y mujeres se organizaron para crear los nuevos pactos de convivencia, ancló su razón de ser en la superación del Estado de Derecho legislativo típico del positivismo jurídico, con todo lo que ello implica a la luz del principio de la legalidad, lo que supuso reducir el mundo del derecho, esto es, derecho y justicia, solo a lo establecido en la ley".

 

HOY LA REALIDAD REBASA EN MUCHO A LA LEY

            Pero la magistrada Evelyn Marrero Ortíz señala que hoy esa realidad rebasa en mucho a la ley, "y a menudo ésta no logra alcanzarla, se trata de una nueva construcción jurídica del derecho y la justicia, de un quiebre o ruptura en la forma de percibir el mundo y todas las relaciones que en él se producen para la convivencia y la paz, que constituye un salto cualitativo y por tanto, conciente respecto de los contenidos estáticos de la ley. Se ha superado la concepción del Estado de Derecho, creado desde la Revolución Francesa y desarrollado y perfeccionado en sus muy diversas modalidades para dar paso al Estado Constitucional".

 

            Es así que la Oradora de Orden, se refiere al tránsito de la materialización del derecho y de la justicia, en diferentes épocas, "hasta llegar a una aproximación constructiva y erradicación de obstáculos en el trayecto natural para el cumplimiento del propósito que desde el ámbito institucional en el que nos encontramos, en este sagrado recinto de la justicia, a nuestro criterio no es otro dicho propósito que la revolución de lo jurídico".

 

 

            Recordó la Magistrada que el año pasado se celebraron los 10 años de la entrada en vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, "a través de las cual las venezolanas y venezolanos reencontramos la identidad que como pueblo y en lo institucional nos legó el Libertador, recuperando para el presente y para el futuro, la fuerza creadora de su ideario político, jurídico y social".

 

            De igual forma enfatizó que esa nueva realidad no está exenta de obstáculos y limitaciones "a su fuerza creadora, y al reconocimiento de su ascendencia popular a causa del choque con las estructuras caducas del pasado cuyo tránsito hacia el no ser definitivo golpea con fuerza el porvenir hacia el cual estamos indefectiblemente orientados. Así el 15 de diciembre de 1999, quedó inscrita para el futuro la partida de nacimiento de un nuevo Estado, la República Bolivariana de Venezuela, producto de un proceso inédito cuyo impulso inicial fue la sentencia de la Sala Político Administrativa de la Corte Suprema de Justicia del 19 de enero de 1999, cuyo ponente fue el magistrado Humberto J. La Roche, fallo que echó las bases para determinar el proceso constituyente con absoluto respeto a la juridicidad sustentada en el poder constituyente originario, entendido, según el fallo, en "potestad primigenia de la comunidad política para darse una organización jurídica y constitucional".

 

SE TRATA DE UN MOMENTO ESTELAR

            Para la Magistrada Evelyn Marrero Ortíz, sin duda se está viviendo un momento estelar "en la transición de nuestros pueblos hacia la vida política, jurídica, económica y social que hemos escogido. El nuevo derecho que se está construyendo todavía está en ciernes, el intelecto no avanza con la rapidez de los acontecimientos, pero ya tenemos ejemplos vivos de su existencia; la justicia, en cambio, se hace sentir con fuerza. Estoy segura que todos los que estamos aquí, podemos dar ejemplos patentes de este acontecimiento en nuestras vidas. Hay que reconocer la existencia de carencias, algunas gigantescas, zonas oscuras que nos aterra penetrar. Se requiere de Misioneros de la Justicia, los que tienen hambre y sed de justicia, para que vayan tomando espacios donde la justicia no ha llegado e infiltren con su sangre nueva, el cuerpo enfermo del tejido social que puede ser redimido; hay que salir al encuentro solidario a través de portales e ideas, creencias, pensamientos y acción inéditos, al ejercicio de una nueva manera de ser y de vivir en comunidad, en solidaridad y altruismo".

 

            Por otra parte, la Oradora de Orden, señaló que se requiere crear y promulgar las leyes que el nuevo Estado Constitucional, requiere, para que el Derecho que en ellas queda momentáneamente declarado, se convierta en justicia dicha, juzgada y aplicada. "Así, se requiere dar vida a las nuevas formas organizativas que le dan participación y protagonismo al pueblo, y crear nuevos canales para recibir esa realidad y actuar en consecuencia, con un sentido común nuevo, deslastrado de los viejos contenidos y formas de hacer las cosas. Se trata de proyectar en conjunto cualidades de un ser humano que haciendo y convirtiendo se realice como hombre y mujer y ayude a la realización de los demás".

 

            Se trata entonces " finalizó la Magistrada " "de un nuevo sistema de relaciones donde los términos que la componen nada tienen que ver con la rentabilidad ni el lucro. No se intercambian mercancías sino propósitos y actividades en función de las necesidades comunales. Todo esto y mucho más, implica el derecho y la justicia en la propuesta que hemos planteado".

 

           


Reporteros gráficos: Daniel González y Yesenia Pérez


Autor:
  PRENSA/TSJ

Fecha de Publicación:
  10/02/2010

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