La República Bolivariana de Venezuela avanza con paso firme hacia la consolidación de un modelo de justicia comunal, que permita a las comunas en construcción, como forma de agrupación de las comunidades, la resolución de conflictos por vías expeditas y alternativas, con preeminencia en el arbitraje, la conciliación y la mediación.

Así lo afirmó el Dr. Lucio Díaz Ortiz, profesor de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos (Unerg), durante su participación como ponente en el Primer Encuentro Internacional "A un año de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa", que se realiza esta semana en la sede del Tribunal Supremo de justicia (TSJ).

El catedrático hizo referencia a los distintos basamentos legales que dan forma a este concepto, que van desde las referencias constitucionales de las maneras alternativas de resolución de conflictos, la justicia de paz (art. 258) y la justicia indígena (art. 260) consideradas como los referentes sobre los que hay que fijarse para avanzar hacia un nuevo modelo de justicia, y lo establecido en los artículos 56 y 57 de la Ley Orgánica de Comunas, donde se le da forma al propio concepto de justicia comunal y al de la Jurisdicción Especial Comunal.

Destacó que el tema de la justicia constituye uno de los pilares fundamentales en la construcción de un nuevo Estado, "en un mundo que se debate entre dos concepciones políticamente irreconciliables, como consecuencia de la frustración colectiva que nos han dejado las diversas formas de organización política, social y económica a lo largo de la ya extensa travesía de la humanidad".

Refirió que muy poco se ha avanzado en la dignificación del ser humano como individuo, y en su integración como comunidad y como sociedad. "Vivimos un momento injusto, y el mundo reclama justicia. El reto no parece fácil, y de verdad no lo es pero no tenemos alternativa. O nos orientamos hacia un nuevo modelo, o sepultamos la mal llamada civilización humana" expresó durante la conferencia.

Dijo que el concepto de democracia ha evolucionado, siempre teniendo como orientación el concepto griego de gobierno del pueblo, premisa que, a su juicio, en la realidad casi nunca se ha logrado. "Esa definición inicial se ha completado con los conceptos por el pueblo y para el pueblo, pero la teorización sólo ha sido un sofisma de distracción para que con el argumento del voto las castas privilegiadas hayan sembrado en la mente colectiva una esperanza que parece nunca llegar".

Sobre la base de estas consideraciones, Díaz Ortíz propone una articulación de esfuerzos en los que participe el Tribunal Supremo de Justicia como ente rector del Poder Judicial, la Misión Justicia Socialista, y la colectividad en general de manera de avanzar en la tarea de lograr el verdadero estado de justicia acorde a los nuevos tiempos, que a su modo de ver pasaría incluso por una modificación constitucional. "La democracia del siglo XXI debe constituirse sobre la base de la justicia. Tenemos que construir normas y leyes justas, pues no siempre las leyes han sido justas para el pueblo, para el mal llamado débil jurídico".

Precisó que en los tiempos de la Venezuela actual las leyes "no se hacen para defender los intereses de unos pocos. Ahora los instrumentos legales no provienen de bufetes privados de las élites, ni de trasnacionales del Derecho, sino que surgen del parlamentarismo de calle, y bajo ese esquema se han aprobado todas las leyes que ahora rigen al Poder Popular".

Insistió en que corresponde al TSJ, en concordancia con el artículo numeral 4 del artículo 204 de la Carta Magna, referido a la iniciativa para la formación de leyes, asumir la propuesta de propulsar la ley que rija la jurisdicción especial comunal, mandato establecido en el artículo 57 de la Ley Orgánica de las Comunas, a la vez que reconoció los esfuerzos que ha realizado el Alto Tribunal de la República por promover un modelo de justicia equitativo. "La propia presidenta del Tribunal Supremo, magistrada Luisa Estella Morales Lamuño, ha hecho innumerables llamados a los jueces para que no se sacrifique la justicia en aras del derecho, y que no tengan miedo a la hora de apartarse de la norma objetiva, positiva e inhumana a fin de encontrar el rostro luminoso de la justicia".

Lucio Díaz Ortíz es abogado, especialista en ciencias penales y criminológicas, periodista, locutor certificado por la UCV, con cursos de posgrado en áreas como el Bioderecho, Genética y Biotecnología, profesor de la Universidad Rómulo Gallegos y la Universidad Bicentenaria de Aragua, ponente recurrente en eventos nacionales e internacionales, y autor de diversos textos de temática variada, así como articulista en medios impresos.