La presidenta del Tribunal Supremo de justicia (TSJ), magistrada Luisa Estella Morales Lamuño, expresó que en el momento que viven actualmente las sociedades, el constitucionalismo moderno se traduce en la búsqueda de los valores en el Derecho, derribando las barreras que durante años lo separaron de la moral, de la ética y de los principios, pues el Derecho constitucional se encuentra a la cabeza de las transformaciones políticas.  

Así lo manifestó este viernes en la clausura del Congreso Internacional "10º aniversario de la Sala Constitucional", que durante tres días se efectuó en el auditorio de la sede del Máximo Juzgado del país, y que contó con la participación de destacados juristas de la instancia encargada de interpretar la Constitución, así como de representantes de tribunales y cortes constitucionales de más de diez naciones.

Refirió que, a su juicio, fueron superadas todas las expectativas. "Cumplimos el objetivo de este encuentro constitucionalista. Saltamos la barrera del idioma y de las diferencias históricas y políticas. Eso para nosotros ya constituye un triunfo al establecer el puente que nos permitirá transitar con libertad nuevamente, acortando las distancias geográficas entre nuestros países".

                Dijo que en todos los participantes quedó la firme decisión de volver a propiciar espacios de encuentro e intercambio, para continuar el diálogo iniciado en este Congreso. "Nos queda como conclusión que tras este encuentro debemos reflexionar sobre la perfectibilidad de nuestros constitucionalismos, no mirando sólo la forma de redacción de nuestros textos fundamentales sino los valores universales y eternos, la ética y la valoración del ser humano, que nos colocan en el camino de la igualdad y la libertad".

Precisó que luego de tres días de reflexiones y de comparar el Derecho de tantas naciones, también obtuvieron como conclusión la importancia de la ciudadanía en cada nación. "La voluntad popular es un fuego encendido en cada uno de los países, y cuando se pretende imponer hegemónicamente una norma constitucional extraña a esa voluntad popular los pueblos se levantan y luchan por esa gran verdad del espíritu de las leyes", expresó.

Señaló que las sociedades deben avanzar hacia constituciones que reflejen la identidad de cada uno, "con la suficiente libertad para vivir dentro del pacto social que cada pueblo se ha dado, pueblos libres y constituciones auténticas es la primera y única conclusión a la que podemos llegar luego de este importante encuentro".