domingo, 01 de agosto de 2004
Yolanda Jaimes: calidad humana, sencillez y honestidad
A cargo de la coordinación general de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura se encuentra la magistrada Yolanda Jaimes quien, con profunda pasión por la justicia, enriquecedoras experiencias profesionales y personales, cada día da lo mejor de sí para impulsar el proceso de reestructuración del Poder Judicial.
Desde muy pequeña, la doctora Jaimes ha sido emprendedora y sensible. ¿Cuando estaba estudiando cuarto grado fundé un periodiquito llamado ¿Orientación¿. Era un periódico que denunciaba cosas y hasta tuvo el valor de oponerse, en ese momento, al gobierno de turno¿, recuerda.



Los ejemplares de ¿Orientación¿ se encuentran hoy en día en el Ateneo de San Antonio del Táchira, población andina que vio nacer a la magistrada. Criada en el seno de una familia humilde de 8 hermanos, la doctora Jaimes sufrió la pérdida de su padre (un luchador social) a muy corta edad, sin embargo mantiene un feliz recuerdo de esa etapa de su vida.



¿No olvido los juegos con mis hermanos, cuando uno mismo fabricaba sus carritos con laticas de sardina, hacía tortas de barro (¿) Limitaciones de niño, pero éramos felices¿, señala. Esa fuerza para enfrentar la vida, proviene de su madre ¿una verdadera heroína, capaz de levantar nuestro hogar con un gran esfuerzo y sin recursos económicos¿.



Nuevos Horizontes



Para impulsar la preparación de sus ocho hijos, la madre de la doctora Jaimes vino a Caracas con todos ellos, y los instó a trabajar desde muy jovencitos, al tiempo que continuaban sus estudios.



¿Mientras estudiaba primer año de bachillerato, comencé a realizar trabajos de oficinista en el Ministerio de Obras Públicas (MOP). Allí permanecí hasta que cumplí uno de mis sueños, graduarme en la Universidad Central de Venezuela. Llegué a ser abogada de la Oficina de Consultoría Jurídica del MOP, pero me botaron, sin ningún tipo de explicación en el año 1961. Entonces me quedé en el aire, pero me dije que había que seguir luchando¿, relata.



Sueños de libertad



Con la disposición de salir adelante, la doctora Jaimes, junto con otros colegas, abre un bufete. Desde allí, haciendo honor a su ¿Promoción de la Libertad 21 de noviembre de 1958¿, que participó en la huelga estudiantil contra la dictadura de Pérez Jiménez, asume la defensa de los presos políticos del gobierno de Raúl Leoni.



¿Mi bufete fue objeto de allanamientos en el año 1962; después estuve presa en los calabozos de la Digepol con un grupo de abogadas. Cuando entramos al calabozo, las presas pensaron que las íbamos a liberar y se decepcionaron cuando supieron que estábamos detenidas porque nosotras éramos quienes las defendíamos (¿) Luego nos pasaron a tribunales; hubo mucha presión en la calle, en la prensa, un escándalo. Fue muy duro¿.



Sus grandes pasiones



Esta experiencia impulsó a la doctora Jaimes a luchar por otro flanco de la justicia: la formación universitaria de los nuevos abogados. Desde 1961 y hasta 1986, preparó a los jóvenes en las aulas de la Universidad Central de Venezuela.



¿Realmente fue mi pasión. Yo tuve dos pasiones en mi vida profesional: la universidad y la defensa de la justicia. Mi vida universitaria fue plena, ejercí todos los cargos de la carrera universitaria, siempre desde abajo, nunca saltando. Fui la primera mujer que optó a un cargo de dirección universitaria. Cumplí los requisitos legales para el escalafón universitario, ingresé como profesora instructora, hasta llegar a ser profesora titular.



La familia: lo más importante



El fuerte compromiso que la doctora Jaimes ha evidenciado en su trabajo, lo demuestra también, cada día, en su vida personal. Su residencia se ha convertido en el punto de reunión de las 56 personas que conforman su núcleo familiar, ella se ha consolidado como la consejera, la amiga y la confidente de sus hermanos y sobrinos.



Con orgullo asegura ¿somos una familia muy unida y aunque no soy la mayor de mis hermanos, estos siempre me piden opinión, porque me perciben como una persona muy equilibrada en mis juicios. Les ayudo siempre porque les amo infinitamente¿.



Muchas satisfacciones, ningún arrepentimiento



La magistrada Yolanda Jaimes continúa dedicándose a sus labores, sin descuidar sus múltiples responsabilidades personales. Confiesa tener muy poco tiempo libre y asegura que el que tiene lo dedica a su familia y a leer. De vez en cuando, también disfruta ir al cine.



No se arrepiente de nada, por el contrario, está plenamente satisfecha de lo que ha vivido. ¿Estoy tranquila con mi alma, con mi conciencia y le doy gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de vivir hasta ahora, de estar aquí, de haber contribuido en algo a la buena marcha de la justicia¿.



¿Estoy muy orgullosa de que los magistrados me hayan dado la confianza de dirigir la DEM, para manejar correcta y transparentemente, todos los recursos que tiene esta Institución¿.



Esta mujer sencilla y austera recomienda a los jóvenes ¿que sean honestos y transparentes a la hora de manejar los fondos públicos, hay que ser capaz de demostrarle al mundo que se es honesto. Deben recordar que lo que hacemos es para bien del público y no para estar nosotros, disfrutando de cosas mal habidas. Lo que se obtiene malamente no puede producir el placer que origina algo adquirido con esfuerzo¿.
Autor:
  Erylin Rojas Osorio

Fecha de Publicación:
  01/08/2004

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