Detalle de Nota de Prensa

La presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Magistrada Luisa Estella Morales Lamuño, en su discurso de orden, durante la sesión solemne de apertura de las actividades judiciales en el estado Táchira, hizo un llamado a los jueces a luchar con valentía contra la corrupción.

"Vamos a salvar nuestra patria de la corrupción administrativa. A veces decimos que eso le corresponde a la Contraloría General de la República; pero creo que nos corresponde a todos y tenemos que asumirlo para poder castigar con autoridad, como jueces, cualquier exceso en la administración".

Afirmó que se debe ser muy cuidadoso en esta materia y exigente, pues la corrupción administrativa puede causar daños a cualquier proceso, agregó.

Como cabeza del Poder Judicial pidió a los jueces que los acompañen en esta lucha, "que no sea solo el TSJ sino todo el Poder Judicial. Denunciemos con valentía, castiguemos, exijamos, porque estaríamos salvando la Patria".

Hizo un llamado a los jueces para que sean valientes. "Vamos a luchar contra la corrupción sin que nos tiemble el pulso. Vamos a apoyar a nuestros jueces cada vez que descubran cualquier caso de corrupción. No establezcamos ningún tipo de complacencia con nuestros compañeros cuando sepamos que están incursos en acciones no lícitas o que pudiesen contribuir con ella. Eso nos va a permitir crecer como Poder Judicial. Este tal vez sea uno de los puntos más álgidos que nosotros pudiésemos hallar en el trayecto que hemos recorrido hacia una Patria nueva", agregó.

Les pidió ser implacables ante delitos como el tráfico ilegal de drogas, el contrabando y la delincuencia organizada y luchar a muerte contra la corrupción esté donde esté. "No permitamos que nuestro Poder Judicial sucumba ante el delito".

Destacó que no están formando jueces para encerrarlos en su tribunal, "los estamos formando para que sean líderes de la comunidad". En opinión de la Magistrada, el juez nuevo debe ser honesto, pulcro, sabio y de recto proceder para que donde quiera que esté se distinga por su conducta. "Esa es nuestra meta, fundamentalmente nuestra gente, nuestros jueces. Un Poder Judicial nuevo, revolucionario, no por su apariencia externa, sino por los cambios radicales que vamos a demostrar en el momento en que seamos la luz de la justicia en Venezuela; vamos jueces y juezas a avanzar en este camino hacia la victoria".

Por otra parte, solicitó a los jueces revisar sin complejos las leyes y desaplicar aquellas que colidan con los principios constitucionales de un Estado Social de Justicia y de Derecho.

Agregó que aún persiste en nuestro ordenamiento jurídico, algunas leyes que se dictaron bajo el régimen de la antigua constitución que "hace lento, pesado y hasta doloroso el ejercicio de ese indiscutible avance constitucional".

"El Poder Judicial sufre a diario la contradicción entre lo nuevo y el monstruo legislativo que se niega a morir. Es una de las cargas más pesadas que tiene la evolución jurídica...No hay Estado de Derecho y de Justicia si los jueces no desarrollan la primacía constitucional de los derechos fundamentales, declarando la guerra a las contradicciones legislativas y desaplicando con el control difuso de la constitucionalidad toda norma contraria al nuevo proyecto constitucional de cambio, que se desarrolla casi a espaldas del ordenamiento jurídico inconstitucional que aún no ha cambiado por completo", destacó la Magistrada.

Un estado abanderado en eficiencia

Al referirse al discurso de la jueza rectora del Táchira, Ana Casanova, manifestó sentir complacencia por las cifras de eficiencia presentadas por esta en relación con la labor judicial realizada por los jueces de la región durante el 2007.

Al término del acto desarrollado en el Teatro Alí Primera ante la presencia del coordinador de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, Julio César Rojas; de la fiscal superior, María Elcira Bejarano; de las autoridades regionales; jueces; juezas; defensores públicos; autoridades locales e invitados especiales, el gobernador del estado, Ronald Blanco La Cruz, le otorgó la orden "María del Carmen Ramírez de Briceño", en su única clase, a la Magistrada Morales Lamuño para reconocer su trabajo en el Poder Judicial.