Este martes los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia realizaron la entrega formal del Proyecto del “Código de Ética del Juez venezolano o Jueza venezolana”, el cual, entre otras cosas, busca garantizar la independencia e imparcialidad que el justiciable espera de los tribunales y sus jueces, además fija los principios éticos que deben presidir los actos del juez, los cuales contribuyen al desarrollo de la confianza pública en las instituciones judiciales del país, tal y como lo señaló el presidente del máximo tribunal, magistrado Iván Rincón Urdaneta.

El acto se realizó en el Salón Tríptico y contó con la presencia de la Directiva del máximo tribunal, integrada por su presidente Iván Rincón Urdaneta, Franklin Arrieche, primer vicepresidente y Omar Mora Díaz, segundo vicepresidente, además estuvieron presentes los magistrados: Blanca Rosa Mármol de León, Levis Ignacio Zerpa, Hadel Mostafá, Alberto Martini Urdaneta, Rafael Hernández, José Delgado Ocando, Antonio Ramírez Jiménez, Carlos Oberto Vélez y Juan Rafael Perdomo.

Por parte de la Asamblea Nacional estuvieron presentes, su presidente, el diputado William Lara, los miembros de la Comisión de Política Interior, Justicia, Derechos Humanos y Garantías Constitucionales, integrada por los diputados Juan Mendoza y Edgar Zambrano, el presidente de la Subcomisión de Justicia, Carlos Tablante, entro otros representantes del máximo órgano legislativo del país.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DEL MAGISTRADO IVAN RINCON

El primero en tomar la palabra fue el presidente del Tribunal Supremo, quien señaló que el proyecto fue redactado por los magistrados Antonio Ramírez Jiménez, José Delgado Ocando, Alberto Martini, Levis Ignacio Zerpa, Blanca Rosa Mármol del León, Pedro Rondón Hazz, bajo la coordinación de Carlos Oberto Vélez, el cual fue discutido ampliamente por la plenaria del alto tribunal.

“Con la aprobación del Código de Ética, concluirá una de las etapas más intensas, de mayor impacto que se ha llevado a cabo dentro del proceso de reforma judicial en Venezuela, me refiero al proceso de depuración judicial decretado por la Asamblea Nacional Constituyente y desarrollado por la Comisión de Emergencia Judicial y posteriormente por la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, todavía hoy a cargo de la disciplina de los jueces”, explicó.

Hizo mención el magistrado a uno de los flagelos que han influido precisamente en la falta de credibilidad del justiciable en las instituciones encargadas de impartir justicia, “nos encontramos con este flagelo el cual encierra en el ámbito judicial dos elementos perniciosos, en primer lugar, aparta del pensamiento colectivo la idea de que la función pública es primordialmente una función de servicio a la comunidad y no un instrumento de provecho para un funcionario en específico y, en segundo lugar, fortalece la sensación de impunidad, cuando los órganos a cargo de precisar y sancionar dicho comportamiento no lo hacen”.

Señaló que por medio del Código de Ética no sólo se pretende garantizar la independencia e imparcialidad que cada persona puede esperar de los tribunales y sus jueces, sino también los principios éticos que deben presidir los actos del juez, los cuales contribuyen al desarrollo de la confianza pública en las instituciones judiciales del país.

Destacó entre otras virtudes del Proyecto de Código de Ética realizado por el máximo tribunal, es el hecho de que “se ratifica el desapego del formalismo inútil y del estéril ritualismo procedimentalista, al disponer que la justicia no se sacrificará por la omisión de formalidades no esenciales”, también indicó que se establece “que la jurisdicción, como potestad para administrar justicia está orientada a la vigencia de los derechos ciudadanos, al respeto de la dignidad de las personas y al compromiso con el Estado democrático, social, de derecho y de justicia”.

En el proyecto también se recogen –señaló el magistrado- los deberes del juez o de la jueza, a saber la imparcialidad, la interpretación conforme al programa axiológico de la Constitución y el ejercicio de la magistratura como instrumento puesto al servicio de la justicia; La celeridad, el uso adecuado del lenguaje, razonabilidad de la decisión, resistencia frente a las ingerencias que puedan comprometer su sujeción al derecho, entre otros.

Explicó que en el Proyecto se establecen una serie de normas procesales, con las cuales “dejamos atrás una de las principales debilidades que han caracterizado el régimen disciplinario judicial en Venezuela, como es la realización de estos procedimientos en instancias administrativas”.

Informó hay tres tipos de sanciones para aquellos jueces o juezas a quienes se les comprueben comportamientos o acciones fuera de la disciplina, a saber: la amonestación, la suspensión y la destitución. Acerca de la última de las nombradas, explicó el magistrado Iván Rincón Urdaneta, que proponen como medidas accesorias, la inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos y docentes por un lapso de doce años y la reducción de la pensión de jubilación, si hubiere derecho a tal beneficio, al monto correspondiente al salario mínimo nacional para trabajadores del sector público, por un lapso de diez años.

WILLIAM LARA: RELACIONES ENTRE EL TRIBUNAL

SUPREMO Y ASAMBLEA NACIONAL SON EXCELENTES

El presidente de la Asamblea nacional, diputado William Lara, luego de recibir formalmente el Proyecto de manos del magistrado Iván Rincón Urdaneta, comenzó su intervención manifestando que las relaciones interinstitucionales entre el órgano que preside y el Tribunal Supremo de Justicia son excelentes, hecho que en el día de hoy de nuevo se comprueba –precisó- con la presentación del Proyecto del “Código de Ética del Juez venezolano o Jueza venezolana”.

Al respecto señaló que al igual que se viene haciendo con el Proyecto de Ley Orgánica Procesal del Trabajo, el cual se viene discutiendo con todos los sectores involucrados de la sociedad, lo mismo se hará con el Proyecto que hoy fue presentado, “el acto de hoy debe ser el punto de partida para que juntos, parlamentarios, magistrados, recorramos la geografía nacional debatiendo con los distintos sectores de la sociedad venezolana”.

Expresó su apoyo a las palabras del magistrado Iván Rincón, en el sentido que “debemos esforzarnos para que otra vez en Venezuela, las conductas, los hábitos de todos aquellos operadores de justicia estén centrados en la honestidad, sea la ética el valor central de la conducta de quienes operan la justicia del país”.

Indicó que los cambios de conductas y hábitos dentro de la sociedad no es tarea fácil, que se trata de un proceso a veces lento, pero “se trata de que todos como verdaderos ciudadanos con sentido cívico de la participación, asumamos el compromiso de dotarnos como sociedad de un sistema de justicia centrado en la ética, tal y como lo propone este Proyecto que hoy nos presenta el Tribunal Supremo”.

Finalmente, el presidente del máximo ente legislativo agradeció a los representantes del alto tribunal por los importantes aportes que hacen al país y les hizo un llamado para seguir trabajando en equipo para beneficio de la sociedad venezolana, “para que podamos realizar en la práctica, en la cotidianidad de la vida de los ciudadanos venezolanos el magnífico proyecto de país contenido en el texto de la Constitución”.

CODIGO DE ETICA CULMINA LA TRANSICIÓN

EN MATERIA DISCIPLINARIA DE JUECES

Luego de finalizado el acto, el magistrado-presidente, Iván Rincón Urdaneta fue consultado por los periodistas en relación con la importancia del proyecto de “Código de Ética del Juez venezolano o Jueza venezolana”, en ese orden de ideas explicó que “se crean, se fijan todos los valores que debe poseer un juez, tanto objetiva como subjetivamente al momento de impartir justicia y de cómo vamos nosotros a perseguir los ilícitos en el Poder Judicial, para de esa manera poder sancionar las conductas que atentan contra la administración de justicia”.

Informó que dicho Código termina con la fase administrativa en la realización de los procesos disciplinarios de los jueces y se entra en una etapa contradictoria con la creación de los tribunales disciplinarios y además, es importante señalar que con la aprobación del Código se acaba la etapa transitoria que estamos siguiendo en materia disciplinaria a través de la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Poder Judicial, esas etapas hay que irlas dejando atrás y que entre en funcionamiento este instrumento, y de una vez se establezca la disciplina como un contradictorio, donde estará la investigación a cargo de la Inspectoría de Tribunales y el contradictorio que se desarrollará en los tribunales disciplinarios, que se crearán”.

SALA ELECTORAL AL DIA

El presidente de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, magistrado Alberto Martini Urdaneta, también atendió a los periodistas, pero fue consultado sobre la admisión del recurso contencioso electoral interpuesto por el ex gobernador William Dávila Barrios contra la Resolución del CNE que declaró sin lugar su acción intentada por supuestas irregularidades ocurridas en los comicios del 30 de julio de 2000 para el cargo de gobernador del estado Mérida, “el acto de admisión lo que hace es que da comienzo al juicio del recurso, se piden al CNE los antecedentes administrativos, se publica el cartel en la prensa emplazando a todas las personas interesadas en el caso, las partes presentan sus pruebas y luego se dictará sentencia”.

Aprovechó la oportunidad para manifestar que “en la Sala Electoral tenemos la plena convicción de que todos estamos actuando apegados a la Ley, donde no existirán presiones de ninguna especie, tenemos la firme voluntad de cumplir con los lapsos para dictar sentencia”. Acerca del tiempo en la que se puede dictar el fallo, el magistrado indicó que aproximadamente en dos o tres meses. Finalmente, informó a los periodistas que la Sala Electoral se encuentra al día en materia de resolución de los diferentes recursos interpuestos.