La presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), magistrada Gladys María Gutiérrez Alvarado, juramentó este sábado en el Teatro Municipal de Caracas a más de 300 jueces y juezas de paz comunal, quienes con su actuación impactan de manera positiva el engranaje comunal que conforman todos los elementos que integran las agrupaciones sociales, "justamente con orientación de sus funciones al mantenimiento del bienestar personal y colectivo", expresó la máxima representante del Poder Judicial.

Al juramentar a los jueces y juezas de paz comunal de la jurisdicción de paz comunal, que fueron postulados por sus comunidades, la Magistrada indicó que se trata de una "ocasión histórica", además les recordó que siempre en sus actuaciones deben respetar los postulados de la Carta Magna, de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal y demás leyes de la República.

La Presidenta del TSJ recordó aspectos de interés de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal, así como de la sentencia de la Sala Constitucional que declaró la constitucionalidad del carácter orgánico de dicho cuerpo legal.

Esta decisión indica, entre otros aspectos, que "se establece un vínculo directo entre el acceso a la justicia y la tutela judicial efectiva, con la noción de justicia de paz como medio de administración de justicia en las comunidades, a través de medios alternativos tales como el arbitraje, la conciliación, la mediación y cualesquiera otros medios para la solución de conflictos, contemplados en la normativa constitucional". 

Más adelante la Magistrada-Presidenta señaló que son relevantes las funciones a las que están llamados los jueces y juezas de paz comunal, quienes son agentes comunitarios para la resolución de controversias, para garantizar el respeto de los grupos más vulnerables, así como para ejercer acciones educativas y de formación de valores ciudadanos, proclives a la convivencia pacífica y el respeto a los derechos humanos.

"Sobre estos jueces, que deben a su vez compartir su rol con el ejercicio de sus actividades propias, recae gran responsabilidad, al erigirse en la instancia de resolución de conflictos de la propia comunidad", expresó la magistrada Gutiérrez Alvarado.

Manifestó que la figura de las jueces y juezas de paz comunal es incipiente, por lo que contarán con el acompañamiento del Poder Judicial para afinar determinados aspectos que contribuirán en su desempeño. En ese sentido desde la Escuela Nacional de la Magistratura se creó el Programa de Formación Inicial, que les proporciona herramientas y aspectos integrales para que asuman sus competencias y roles en el ejercicio del cargo de manera eficaz y efectiva.  

A los recién juramentados expresó que desde el Máximo Juzgado están a la orden, atentos y dispuestos a colaborar en cualquier requerimiento, para el desempeño de su nuevo rol. "Si requieren el acompañamiento, cualquier necesidad, estamos a su disposición en el Tribunal Supremo de Justicia para los grandes y pequeños asuntos en los que les podamos ser útiles, allí estaremos muy atentos para todas sus necesidades". 

La juramentación se produjo durante la tercera jornada del "Diálogo Internacional sobre Justicia, en Conmemoración del 15° Aniversario de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela", en la que se abordó el tema "El Pueblo en la Construcción de la Justicia Participativa y Protagónica".

Estuvieron en el Teatro Municipal magistrados y magistradas del TSJ; el vicepresidente para el Desarrollo del Socialismo Territorial y ministro del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales, Soc. Elías Jaua; académicos y juristas de los diferentes países de América Latina y Europa que participan en el evento conmemorativo de los 15 años de la Carta Magna organizado por el Alto Tribunal; jueces y juezas; el gerente de Participación Social e Institucional del Máximo Juzgado, Dr. Silio Sánchez, comuneras y comuneros de los diferentes estados del país, entre otros invitados especiales.

De esta manera el Poder Judicial da un impulso definitivo a la justicia de paz comunal, como una forma para conmemorar los 15 años del Texto Fundamental, en cuyo artículo 258 establece, entre otros aspectos, que "la ley organizará la justicia de paz en las comunidades".