miércoles, 08 de diciembre de 2004
Presidente del TSJ, magistrado Iván Rincón Urdaneta
Jueces y funcionarios judiciales se deben al servicio del ciudadano
Las palabras las ofreció en el acto de juramentación de un grupo de jueces en materia laboral, en el que el presidente de la Sala de Casación Social, magistrado Omar Alfredo Mora Díaz, manifestó también que, ¿no queremos jueces prepotentes, queremos jueces con rostro humano¿.
¿Es necesario tener conocimientos, no sólo de Derecho, sino también de las materia conexas que nos sensibilizan desde el punto de vista humano y social para crear conciencia en los jueces y demás funcionarios judiciales de que se deben al servicio del ciudadano¿, señaló el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, magistrado Iván Rincón Urdaneta, en el marco de la juramentación de jueces superiores, de primera instancia de juicio, de sustanciación, mediación y ejecución, tanto del nuevo régimen procesal del trabajo, como transitorios de los estados Amazonas, Delta Amacuro, Guárico, Apure y Sucre.

Al acto de juramentación, efectuado en el Auditorio de Sala Plena, asistieron los magistrados Iván Rincón, Omar Alfredo Mora Díaz, Carmen Zuleta de Merchán, Juan Rafael Perdomo e Iván Vázquez Tariba; Los 25 nuevos jueces, juntos a sus familiares y amigos; la secretaria de la Sala Plena, Olga Dos Santos, el economista Cándido Pérez Contreras, Gerente General de Administración y Servicios del TSJ y representantes de los medios de comunicación social.

Al dirigir unas breves palabras a los jueces recién juramentados, el presidente del Máximo Tribunal expresó que este acto constituye un paso más al gran logro que se ha realizado en la transformación de la justicia laboral en el país ¿y que a la vez es un hito también en la transformación que hemos venido logrando, año tras año en el Poder Judicial¿.

Recordó que hace cinco años recibieron un Poder Judicial sin sedes propias, con deplorables condiciones económicas y sociales de los jueces y trabajadores, un Poder en el que nadie creía, pero que poco a poco y con gran disposición han demostrado con los hechos la transformación en materia de infraestructura, condiciones económicas y sociales, capacitación y credibilidad de los jueces y la justicia en el país.


IVAN RINCÓN: JUEZ DEBE ESTAR AL SERVICIO DEL CIUDADANO

Advirtió a los nuevos jueces que los conocimientos académicos de nada sirven si no se ponen al servicio de los ciudadanos, ¿es necesario tener conocimientos, no sólo de Derecho, sino también de las materia conexas que nos sensibilizan desde el punto de vista humano y social para crear conciencia en los jueces y demás funcionarios judiciales de que se deben al servicio del ciudadano¿. Igualmente manifestó que no importan los ataques que se hagan contra los jueces o a la administración de justicia, ¿lo importante es que los jueces tengamos la formación suficiente para que nosotros podamos llegar a la casa con la conciencia tranquila, que nuestros hijos, nuestras esposas, padres, familiares y vecinos no se sientan avergonzados, sino que por el contrario se sientan orgullosos¿. Agregó que ¿la sabiduría, por sí sola, no puede coadyuvar en la administración de justicia, necesita además la formación ética, esa formación que se adquiere en el hogar, que se complementa en los colegios, en las universidades, que nos obliga a razonar en función del servicio público, de esa función que nosotros tenemos¿. Reconoció la ardua labor que ha realizado la Sala de Casación Social para lograr la transformación de una jurisdicción laboral lenta y medieval, por una jurisdicción moderna, transparente, con sedes dignas, con jueces y personal capacitado, que son orgullo del Poder Judicial venezolano.


OMAR MORA DÍAZ: QUEREMOS JUECES CON ROSTRO HUMANO

El primer vicepresidente del Tribunal Supremo de Justicia y presidente de la Sala de Casación Social también se dirigió a los jueces recién juramentados, a quines invitó para hacer realidad y garantizar el cumplimiento del artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que se garantice al ciudadano la tutela judicial efectiva. Agradeció el apoyo brindado por el presidente del TSJ y la Sala Plena, quienes junto a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura y el esfuerzo de los mismos jueces de la gran familia laboral, han logrado transformar casi de manera mágica una jurisdicción laboral lenta, onerosa y escrita a una jurisdicción que ha sido reconocida por especialistas internacionales como la que lleva la vanguardia en la materia. Recordó la situación que se vivía en el país con la vieja jurisdicción laboral en la que los procesos laborales podían durar hasta 8 años, ¿eso era criminal para los trabajadores porque las obligaciones laborales son alimentarias, eso era criminal para el Texto y los principios constitucionales (...) y también era perjudicial para la inversión nacional y extranjera, para las pequeñas, medianas y grandes empresas, públicas y privadas (...)¿, lo cual quedó en el pasado con la nueva jurisdicción laboral plasmada en la Ley Orgánica Procesal del Trabajo que ya llegó a sus primeros 16 meses de vigencia. Invitó a los nuevos jueces a mantener lo conseguido en la nueva jurisdicción laboral, a practicar con el ejemplo, siendo probos y transparentes en sus actuaciones y atender al ciudadano con humildad, ¿no queremos jueces prepotentes, queremos jueces con rostro humano¿, concluyó.


Autor:
  Marlon Páez

Fecha de Publicación:
  08/12/2004

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