Coro (especial) "El problema carcelario  no puede ser ajeno al Poder Judicial, es uno de los problemas más álgidos y toca uno de los valores más importantes, como es el valor de la libertad", afirmó la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, magistrada Luisa Estella Morales Lamuño, durante una rueda de prensa ofrecida en esta capital, al término de la sesión solemne que dio inicio a las actividades judiciales del estado  Falcón 2008, en la que fungió como oradora de orden

En tal sentido informó que el TSJ, desde el año pasado, comenzó a evaluar aquellos estados del país donde se evidenciaba retardo procesal y preocupados por esta situación se estableció el programa de jueces itinerantes, con la finalidad de solventar todas aquellas causas que no habían sido procesadas.

En el caso particular de Falcón adelantó que se tiene previsto designar 20 jueces itinerantes, quienes conjuntamente con los fiscales y defensores, también itinerantes, atenderán aquellos casos que resulten del análisis previo hecho por los jueces de la región que tienen la responsabilidad de establecer las estadísticas necesarias para iniciar el programa.

También informó que actualmente hay un grupo estos jueces en La Planta, Caracas, y otro se prepara para acudir a la cárcel de Ciudad Bolívar, mientras que esta misma semana se inicia el programa en la cárcel de Tocuyito, ubicada en el estado Carabobo.

"Sabemos que hay un esfuerzo importante en estos momentos, el ministro del Poder Popular de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez, inauguró ayer un proyecto en Carabobo, en el cual estamos imbuidos a través de los jueces itinerantes. Se pretende con ello comenzar a trabajar el asunto carcelario como una política seria de reinserción social", reiteró la magistrada quien recordó que la responsabilidad del Poder Judicial se centra especialmente en la vigilancia del debido proceso y evitar la morosidad procesal.

"Nosotros tenemos muchas esperanzas en que esta nueva visión del tratamiento humano y digno de nuestros procesados y penados redunde en beneficio de la sociedad venezolana. No podemos seguir interpretando la cárcel y el castigo o la pena, como una máquina para demoler las voluntades y el espíritu, la personalidad de los hombres, sino como una oportunidad de reflexión y arrepentimiento y de comenzar una vida diferente, insertos dentro de los proyectos que tiene el Estado", concluyó la magistrada sobre el tema.

            Polémica sin relevancia

 Ante la interrogante de una periodista de Falcón sobre recientes declaraciones de un mandatario regional del occidente del país, la presidenta magistrada consideró "ocioso involucrarme, sobretodo por la representación que tengo como cabeza de un poder nacional, en este tipo de controversias que son muy locales. Yo creo que no me corresponde entrar en una polémica que no tiene ningún asidero ni tiene ninguna relevancia en este momento. Me abstengo de responderla porque no beneficia a nadie una polémica de esta naturaleza, mucho menos cuando tengo la responsabilidad de representar un poder del Estado y de ser, en este momento, cabeza del Poder Judicial".