La Sala de Casación Penal, con ponencia de  la magistrada Miriam Morandy Mijares, desestimó por manifiestamente infundado el recurso de casación interpuesto por los abogados defensores de Darwin Leonardo Carreño Blanco, quien fue condenado a cumplir la pena de 16 años de presidio, más las accesorias correspondientes, al encontrarlo culpable de la comisión del delito de homicidio intencional agravado, en perjuicio de un adolescente.

            El presente juicio tuvo su origen con los hechos ocurridos en el Sector la Cubana, Barrio Gramoven, Área Metropolitana de Caracas, cuando dos sujetos quienes se bajaron de un vehículo de transporte y portando armas de fuego, le dispararon a un adolescente, quien murió debido a hemorragia interna por herida causada por arma de fuego en la región del tórax.

            Sobre el presente caso el 27 de febrero de 2007, el Tribunal Décimo Octavo de Juicio del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, condenó a Darwin Leonardo Carreño Blanco, a cumplir la pena de 16 años de presidio, más las accesorias correspondientes, al encontrarlo culpable de la comisión del delito de homicidio intencional agravado, en perjuicio del adolescente.

            La defensa del acusado interpuso recurso de apelación contra la referida sentencia, pero el 19 de julio de 2007 la Sala 7 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, lo declaró sin lugar. Posteriormente la defensa de Darwin Leonardo Carreño Blanco interpuso recurso de casación y la Sala de Casación Penal lo declaró con lugar al haber constatado la falta de motivación de la sentencia de la Corte de Apelaciones.

            En vista de la declaratoria de nulidad del fallo de la Sala 7 de la Corte de Apelaciones, la Sala de Casación Penal ordenó la reposición de la causa al estado en que otra Sala de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, conociera del recurso de apelación intentado.

            Posteriormente, el 25 de julio de 2008, la Sala 8 de la Corte de de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, declaró sin lugar el recurso de apelación interpuesto por  la defensa del acusado, por lo que se interpuso recurso de casación contra dicha sentencia por parte de la defensa de Darwin Leonardo Carreño.

            La Sala de Casación Penal al estudiar el referido recurso concluyó que "resulta forzoso para la Sala desestimar las denuncias y por manifiestamente infundadas, al no estar llenos los extremos legales exigidos. Todo de conformidad con lo dispuesto en el artículo 465 del Código Orgánico Procesal Penal."