La presidenta de la Sala de Casación Civil e Inspectora General de Tribunales, magistrada Yris Peña Espinoza, expresó que "resulta de vital importancia continuar impulsando el Poder Judicial, al participar como Oradora de Orden en la Sesión Solemne de Apertura de las Actividades Judiciales 2009, celebrada en el auditorio principal del Tribunal Supremo de Justicia, con la asistencia de todos los representantes del Poderes Públicos del Estado, así como del cuerpo diplomático acreditado en el país.
Indicó la Magistrada que se debe "consolidar la rehabilitación y construcción de algunas sedes físicas para el funcionamiento de los tribunales de las distintas regiones del país, incluyendo el diseño y puesta en marcha de un sistema de información que permita disponer de indicadores de desempeño en forma automática, con la finalidad de mejorar la eficacia de todo ellos, mediante la reorganización y la racionalización de los circuitos judiciales, además de velar por la capacitación y adiestramiento del personal judicial".
Al comenzar su discurso la Oradora de Orden agradeció dicha distinción hecha de forma unánime por la Sala Plena del TSJ el pasado mes de diciembre, "hecho que asumo como reconocimiento a la labor desarrollada por mí en el ámbito judicial durante los últimos años; años que con extenso estudio, con profunda convicción y con extremada prudencia he dedicado ilimitadamente, a la muy difícil labor de administrar justicia. Esta deferencia que los Magistrados han tenido conmigo, no hace más que impulsarme, con mayores y renovados bríos, a trabajar con mayor tenacidad y ahínco en aras de la consolidación del nuevo Poder Judicial venezolano".
IDEAS ACORDES CON MI ESENCIA LLANERA
Sirvió la oportunidad para que la Magistrada resaltara sus orígenes llaneros, y que ahora, "cuando ya han transcurrido una década de nuestra Constitución actual, me resulta imperioso hacer una recapitulación de algunos de los aspectos que marcaron la historia de nuestro país, enrumbando el camino de la consagración de los excelsos ideales de El Libertador Simón Bolívar en lo relativo a la igualdad, la libertad y la justicia".
De tal forma que durante sus palabras recordó que la Constitución de 1999, nació de una conmoción social, ocasionada por el persistente deterioro del estado económico-social del país, particularmente el de las clases más necesitadas. "A lo largo de cuatro décadas de democracia parlamentaria, la clase gobernante se fue desgastando de manera abrupta y sostenida. Cedió a las presiones de las influencias, a las del amiguismo, a la de las lealtad partidista, desoyendo el llamado de la propia Constitución vigente de esa época que no era más que el llamado de la Ley y la Justicia".
Es así, explica la Magistrada, que se deriva en la Asamblea Nacional Constituyente, "que comienza a trabajar en la redacción de una Constitución que se culmina, más social y enfática en cuanto a las responsabilidades del aparato gubernamental", indicando además que en tal Texto Fundamental se hace énfasis en lo social, pues "son numerosos los artículos que en ella proclaman y exponen en detalle, los derechos familiares, laborales, educacionales, a la vivienda cómoda e higiénica, al salario digno, a la formación de la persona, al desarrollo de la conciencia social, y a la participación ciudadana. En ella se toma en cuenta a los niños, niñas y adolescentes, a los discapacitados, a los ancianos, a las amas de casa, a los indígenas, en fin, esa Constitución nuestra se preocupa por toda la gente".
De tal manera " continuó la Magistrada " que "para construir este estado social de derecho y de justicia propugnado por nuestra Constitución, se hace necesario continuar desarrollando el proyecto político-social diseñado en su texto, por ello es muy importante para nosotros las venezolanas y venezolanos, la continuidad administrativa en el ejercicio de los planes de gobierno y de las políticas públicas encaminadas a lograr la solución de los problemas, minimizando en lo posible las necesidades y penurias del pueblo".
"CONSTRUYENDO EL FUTURO DESDE DEL PRESENTE"
Sobre lo anterior la magistrada Peña citó a la Doctora en Filosofía Isabel Rauber en su libro "América latina, Poder y Socialismo del Siglo XXI", quien señala que: "Empezar no significa partir de cero, sino continuar el trayecto recorrido". Se trata de "empezar", apoyándose y valiéndose de lo encontrado, de lo hasta ahora construido; "de crecer a partir de lo acumulado, y de aprovecharse de lo aprendido, para sobre esas bases, lograr avanzar. En lo que ha definido apropiadamente la pensadora como: "Construir el futuro desde nuestro presente"", dijo la Magistrada.
Y sobre la base de las anteriores consideraciones, "es conveniente expresar que a actual Constitución, es producto del poder emanado del pueblo, inspirada en la idea de la refundación de la República de acuerdo a los principios que la inspiran, y al ser la Carta Fundamental producto de la evolución histórica del pueblo, constituida por hechos sociales que marcan el camino del futuro, no sería adecuado negarle la posibilidad de requerir su modificación parcial, bien sea a través de reforma o de enmienda constitucional. Son éstas, modificaciones que pese a la rigidez de nuestra norma fundamental son permitidas dentro de su propio texto, con el propósito de su adaptación a las realidades fácticas germinadas en el desarrollo de sus principios y valores en el campo de lo cierto, y evidentemente palpables durante su vigencia. Por descontado se tiene, que aquellas modificaciones parciales a la Constitución deberán ser legitimadas por la participación del pueblo mediante referendo consultivo".
Precisa entonces la Magistrada que "son, el proceso refrendario y el voto popular, los que legitiman la actuación gubernamental, los que fortalecen la gobernabilidad y los que afianzan el principio de democracia participativa y protagónica".
SOBRE LA NECESARIA INTEGRACIÓN DEL SISTEMA JUDICIAL
En sus palabras, la magistrada Yris Peña Espinoza, tocó tres importantes tópicos referidos estos a la necesaria integración del Sistema Judicial; la Ideología y la Educación; y la Racionalidad Judicial.
Sobre el primer punto, es decir, la Integración del Sistema Judicial indicó que el Constituyente venezolano, incluyó como parte de dicho sistema, a los órganos donde reposa la responsabilidad de construir el Estado "con fundamentos democráticos y sociales en el que se garantice el acceso a la justicia en forma simple, uniforme y eficaz entendida ésta como un derecho humano", tal como lo establece el artículo 2 de la Constitución. "La índole de esa inclusión se concreta y justifica a través del principio de co-responsabilidad del Estado en yunta con la sociedad, lo que por mandato implícito los obliga a actuar bajo el ámbito de la colaboración, coordinación e integración, para obtener el bien común, y garantizar así el ejercicio pleno de los derechos humanos".
En cuanto a la Ideología y Educación, la Magistrada dijo que para lograr una sociedad más justa y alcanzar, "la construcción de ese estado social de derecho y de justicia, es necesario materializar una verdadera revolución de los órganos que lo integran. Comenzando por un sistema ideológico en el que se tome conciencia para satisfacer preponderantemente los intereses colectivos sobre los individuales".
Indicó que por tal razón, "se hace necesario un proceso educativo de reflexión de los sectores que ejercen actos en tal dirección. Les corresponde a ellos la toma de decisiones en los órganos que integran el Poder Público Nacional, así como también un proceso educativo de formación de las ciudadanas y ciudadanos que reclaman el cumplimiento de los deberes del Estado".
"No es posible construir el poder popular si los ciudadanos no conocen sus derechos fundamentales, no se pueden alcanzar reivindicaciones sociales o políticas si existe desconocimiento respecto a la organización del Estado. Resulta inútil la tarea inalcanzable por demás la meta, si no se sabe conminar al que se enfrenta".
Sobre la Racionalidad Judicial, la Magistrada explicó que se trata de la racionalidad que deben imprimir los jueces a todos y a cada uno de sus pronunciamientos. "En ese proceso constante de toma de decisiones, se pone a prueba el sentido común, la capacidad de raciocinio, la inteligencia y al sensibilidad del juzgador, y por ello se debe permanecer alerta a los peligros y amenazas que acechan la capacidad de rechazo necesaria de quienes impartimos justicia".
Destacó entonces el papel que cumple el Tribunal Supremo de Justicia, que por mandato constitucional, y a través de sus sentencias marca la pauta jurisprudencial y constituye la interpretación de la ley en cada caso concreto, y de sus instituciones; así mismo resaltó a "la Inspectoría General de Tribunales y la Escuela Nacional de la Magistratura, que se ha propuesto incluir mecanismos que promueven cánones de ética judicial, bien sea por formación profesional o por sanciones de los miembros del cuerpo de Jueces que desvíen su recto y justo objetivo".
PROYECTO DE CÓDIGO PROCESAL CIVIL
La Magistrada Yris Peña Espinoza, también reafirmó su compromiso de continuar impulsando el Proyecto de Código Procesal Civil, que vislumbra un nuevo proceso que incluye, entre otros aspectos: La realización de audiencias; lapsos más cortos; manejo expedito de la controversia entre las partes; y la inclusión de medios alternativos de resolución de conflictos.
"El proceso de elaboración de la propuesta se encuentra en marcha con buen pie y se proyecta como un importante cambio en el ámbito civil. El mismo servirá de apoyo a la Asamblea Nacional, a quien en definitiva corresponderá su sanción, lo que colocará a la par de países como Colombia, Brasil, Uruguay, Argentina y Perú, al Derecho Procesal venezolano", expresó al tiempo que agregó que lo importante, "es que a pesar de las adversidades, estamos cosechando frutos que vivifican ni compromiso".
Concluyó la Magistrada su discurso de Orden, diciendo que resulta vital el deber de seguir impulsando el Poder Judicial, "consolidando la rehabilitación y construcción de nuevas sedes judiciales, incluyendo el diseño y la puesta en marcha de un sistema de información que permita disponer de indicadores de desempeño en forma automática, con la finalidad de mejorar la eficacia de todo ellos, mediante su reorganización y la racionalización de los circuitos judiciales"bien lo escribió el insigne filósofo Dos Simón Rodríguez, para concluir el libro: "Sociedades Americanas", su obra escrita más importante: "El que no ve lo que toca, está ciego. El que no lo siente, está muerto", finalizó.
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