La jornada vespertina del Congreso Internacional "Décimo Aniversario de la Sala Constitucional"  del Tribunal Supremo de Justicia contó con la participación del Juez Provincial de la Habana-Cuba, Fernando Monzón Paéz. Quien expresó su agradecimiento en nombre del Tribunal Supremo Popular por la invitación formulada para participar en este evento.

El jurista manifestó  que no pretendía hacer una disertación teórica acerca del tema, sino que simplemente quería transmitir unas ideas y la visión y experiencia de su país. "Creo que todos debemos sentirnos orgullosos a pesar de las naturales diferencias que existen en cada uno de los modelos presentes se ha impuesto como denominador común la defensa de la Constitución como ley suprema y la necesidad del control de la constitucionalidad cumpliendo así abiertamente el Estado de Derecho y la democracia".

Aseveró que la Constitución está en la cúspide y es misión de todos nosotros que permanezca allí más allá de lo teórico y formal. En ese sentido recordó los dos sistemas que históricamente se han contrapuesto en el control de la constitucionalidad  el difuso,  caracterizado por ser incidental  y el concentrado el cual se basa en la existencia de un órgano constitucional.

Seguidamente el Magistrado se preguntó "cuál es el mejor de estos sistemas clásicos? "Creo que el esfuerzo de estos tres días responde este cuestionamiento. El problema no se resuelve solo controlando la constitucionalidad de la ley, sino también ejerciendo control sobre la constitucionalidad de la aplicación de la ley, y si nos adentramos en ese planteamiento nos adentramos en el camino de la mixtura entre ambos planteamientos, incluso se ha llegado a la distinción de sistemas múltiples, donde coexisten ambos de manera autónoma".

Igualmente indicó que más allá de la concepción de Estado de Derecho se habla de Estado Constitucional, en el cual la ley deja de ser valor supremo para someterse a la Constitución, lo cual muchos lo consideran como la infravaloración de la norma y supra valoración de la Constitución.

Respecto al planteamiento anterior el juez  que enfrenta, derechos, deberes, forma de participación sociopolítica lo considera extremista y cree que todo debe ser valorado en su justa medida, en ese sentido plantea la idea de independizar ley, Derecho y justicia para alejarse de los postulados del positivismo, pero a su juicio optar por un sistema u otro, la idea es  entender el Derecho como mucho más que norma.

Puntualizó el especialista que lo importante no es que el control sea difuso, mixto, concentrado, múltiple o se efectúa desde lo político, jurisdiccional o desde ambos, lo trascendental es verificar su efectividad para lograr una coherencia en el ordenamiento jurídico

En el mismo orden de ideas, afirmó que la Constitución ha de ser retrato de la realidad y de los instrumentos que refrenda, es decir deberes, derechos, formas de participación sociopolítica, principios, estructuras del Estado, entre otros.

"El juez actual debe asumir un función jurisdiccional, como actividad valorativa, con una postura decisoria, de aquí la importancia de la argumentación jurídica a la que hacía referencia la Presidenta", acotó.

Resaltó que "Cuba es un estado Socialista, de trabajadores independientes, soberano, organizado por todos y para el bien de todos, como República unitaria y democrática para el disfrute de la libertad política, la justicia social, bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana"

Para finalizar Fernando Monzón mencionó algunos artículos de la Constitución cubana y manifestó su orgullo por la presencia en su país de un Poder Popular cada vez más fuerte y un Poder Judicial dedicado a la aplicación directa de la Constitución y a conducir al juez por el camino de la interpretación del Derecho conforme a esto.