El presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Agrario de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, Dr. Roy Ramón Philippon, compartió su experiencia sobre la Agroecología y soberanía alimentaria durante el II Congreso Internacional de Derecho Agrario que se celebra en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

             Al respecto, el especialista expresó que la construcción de la soberanía alimentaria cubana se viene proyectando a partir del año 2003 desde el Ministerio de la Agricultura, ente que ha agrupado 24 organizaciones e instituciones para la actualización de la política agraria de este país, donde ha estado presente la concepción Agroecológica, las prioridades de la ciencia y la innovación tecnológica agraria relacionadas con la seguridad alimentaria generales y las específicas; con el desarrollo sostenible y el medio ambiente.

             Agregó que los avances de Cuba en materia Agroecológica se han producido por el desarrollo de mecanismos productivos basados en la justicia social y el bienestar material sobre una plataforma que busca el crecimiento económico del país a partir de su base agropecuaria.

             Asimismo, Philippon destacó que su país ha sido el único en transitar de un modelo agrícola convencional, basado en altos insumos y fuertemente subsidiasdos; a otro alternativo, de bajos costos y de uso intensivo de los recursos naturales disponibles, como consecuencia de la crisis económica global.

             "El sector cooperativo y campesino cubano, desde hace más de 12 años, trabaja en el empleo de métodos agroecológicos, con el objetivo de lograr una agricultura sostenible y orgánica, como es el uso de medios biológicos para combatir enfermedades, plagas y mejorar nuestros productos lo que se traduce en cosechas más sanas", relató el Dr. Philippon.

             Asimismo, indicó que para acelerar los procesos de innovación de los trabajadores de la tierra y la transmisión de las mejores experiencias, se creó la metodología “De Campesino a Campesino” cuya técnica dinamizadora busca colocar al agricultor y a su familia como protagonistas de su propio destino; "desatando la creatividad de la gente del campo para solucionar sus propios inconvenientes, que son también los inconvenientes de la sociedad cubana", apuntó el ponente.

             Dicha experiencia dio origen a la conformación del Movimiento Agroecológico Campesino a Campesino (Macac) para transformar los sistemas productivos a través de la Agroecología.

             "Al Movimiento se han incorporado más de 110 mil familias campesinas cubanas en una década de trabajo. Este proceso ha demostrado ser efectivo para la rápida generación, socialización y adopción de prácticas agroecológicas y para lograr, asimismo, una mayor integración agroecológica en las unidades de producción, como factor importante, pues mientras más alto sea el nivel de integración agroecológica, mayores serán los niveles de productividad, tanto por unidad de área como por cantidad de trabajo invertido", destacó.   

             Añadió que de esta manera los trabajadores de la tierra están logrando cada vez mayores índices productivos con menores costos; a la vez que están contribuyendo a la producción nacional de alimentos y resistiendo mejor a los embates del cambio climático, como es el caso de los huracanes.

             "El diseño de políticas agrarias adecuadas propiciaría el fortalecimiento del Derecho Agrario ante el despliegue de las políticas neoliberales en el campo, que lo afectan tanto en sus fines, como en su contenido, pues obliga a los Estados a modificar sus constituciones o actuar en un limbo jurídico, perdiendo su  finalidad humanista", concluyó el ponente.